Festival en Tarragona desata fuerte polémica por promoción de la Marcha Verde, símbolo del genocidio contra el pueblo saharaui

Festival en Tarragona desata fuerte polémica por promoción de la Marcha Verde, símbolo del genocidio contra el pueblo saharaui

Tarragona, 14 de mayo de 2025  (SPS)- El "Festival Marruecos en Tarragona", organizado por el Consulado General de Marruecos para conmemorar su 15º aniversario, ha desatado una campaña de denuncias por promover la "Marcha Verde”, el evento de 1975 que marcó el inicio del genocidio contra el pueblo saharaui y la ocupación militar del Sahara Occidental por parte de Marruecos, un territorio que la ONU mantiene como pendiente de descolonización.

El festival, que tuvo lugar el pasado viernes en Tarragona, incluyó la participación de artistas marroquíes como Saida Charaf y Rachida Talal, quienes interpretaron canciones que celebran la ocupación del Sahara Occidental. Como bien señala el medio El Independiente, estas artistas son conocidas por ser invitadas habituales en actos que conmemoran la Marcha Verde, lo que ha llevado a críticos a calificar el evento como un intento de "blanquear la ocupación" del Sahara Occidental

La presencia de un gran retrato del rey Mohammed VI durante la ceremonia de apertura ha sido motivo de duras críticas, ya que muchos recuerdan que este símbolo representa la autoridad dictatorial de la monarquía feudal marroquí. Numerosas denuncias en redes sociales han recordado que Mohammed VI encabeza el reine que ha sido denunciado por organizaciones de derechos humanos, como Amnistía Internacional y Reporteros Sin Fronteras, de cometer graves abusos en el Sahara Occidental ocupado. Informes recientes de estas organizaciones han documentado la represión sistemática de activistas, periodistas y la población saharaui en general, añadiendo un peso significativo a las críticas hacia el festival.

La estrategia de manipulación marroquí se enmarca en un contexto diplomático delicado. En 2022, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, expresó su apoyo al ilegal plan de Marruecos para el Sahara Occidental ocupado, una decisión que fue ampliamente criticada por alejarse de la neutralidad tradicional de España en el conflicto y por ignorar la legalidad internacional. Este cambio de postura ha sido denunciado como un intento de blanquear la ocupación marroquí y de soslayar las resoluciones de la ONU que exigen un referéndum de autodeterminación para el pueblo saharaui. El festival, con el respaldo de las autoridades locales españolas, parece reforzar esta narrativa, ignorando las demandas y derechos del pueblo saharaui.

Aunque los medios marroquíes describieron el evento como una celebración cultural que resalta "la riqueza del patrimonio y la autenticidad de la cultura marroquí", el evento ha sido denunciado como una maniobra de soft power para legitimar las políticas expansionistas y genocidas de Marruecos. La embajadora marroquí en España, Karima Benyaich, presente en el evento, calificó el festival como un símbolo de las "sólidas relaciones" entre ambos países. Sin embargo, su historial, incluyendo su defensa de la llegada masiva de migrantes a Ceuta en 2021 como represalia y chantaje contra España, ha añadido más críticas al contexto del evento, cuestionando la verdadera intención detrás de la celebración.

La participación de autoridades locales y nacionales, como el delegado del gobierno en Cataluña, Carlos Prieto, quien elogió el festival como "una ventana abierta a la cultura marroquí", ha sido ampliamente cuestionada por su falta de sensibilidad hacia el conflicto del Sahara Occidental y la legalidad internacional. España, como antigua potencia colonial del Sahara Occidental, tiene una responsabilidad histórica en la región, y el respaldo a eventos como este ha sido visto como un paso atrás en su papel de mediador neutral, además de una complicidad con las políticas de ocupación y genocidio.

El periodista Ignacio Cembrero, uno de los mayores expertos en el Magreb y con más de tres décadas de experiencia cubriendo la región para medios como El País, El Mundo y El Confidencial, se ha mostrado sorprendido a través de su perfil en X por la implicación de las instituciones públicas de Tarragona en el patrocinio de un evento con claras intenciones políticas ilegales y contrarias al interés de España. Cembrero señaló que "el alcalde Rubén Viñuales pronunció un discurso lisonjero ante un gran retrato del rey Mohamed VI", y se preguntó si el alcalde socialista estaría también dispuesto a acomodarse con retratos de otros dictadores, destacando la incongruencia ética y política de tal acto.