
Bir Lehlu (República Saharaui), 9 de abril de 2025 (SPS) – El Ministerio de Asuntos Exteriores de la República Saharaui ha emitido la siguiente declaración:
República Árabe
Saharaui Democrática
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Ministerio de Asuntos Exteriores
Declaración
El Gobierno saharaui y el Frente Polisario han seguido de cerca el contenido de las recientes declaraciones de la Secretaría de Estado norteamericana, así como las circunstancias en las que se produjeron.
Al respecto, manifestamos lo siguiente:
1.Expresar profundo pesar por el claro sesgo de la administración estadounidense hacia los postulados expansionistas marroquíes contrarios a la República Saharaui, en flagrante contradicción con la legalidad internacional, representada por las resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el Consejo de Seguridad, así como en las sentencias emitidas por tribunales internacionales, africanos y europeos, que no reconocen la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental y confirman, la naturaleza jurídica de la cuestión del Sáhara Occidental como cuestión de descolonización inconclusa, consecuencia del intento del Reino de Marruecos de evadir sus obligaciones asumidas en virtud del Plan de Arreglo acordado con el Frente Polisario en 1991 bajo la supervisión de la Organización de la Unidad Africana y las Naciones Unidas y aprobado, por el Consejo de Seguridad, para cuya implementación se estableció la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO).
2. En tanto que materia de descolonización, la parte saharaui rechaza todo intento de vincular la cuestión del Sáhara Occidental, en transacción con posiciones o alianzas, relacionadas con otras cuestiones.
3- La cuestión saharaui no puede abordarse al margen del marco de la legalidad internacional, que se basa en el irrenunciable principio del derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación, a la independencia y a la soberanía, así como en el respeto de los derechos humanos y los principios democráticos que constituyen la base para toda solución justa y duradera.
4- Ha quedado claro a lo largo de cinco décadas de conflicto de agresión marroquí contra el pueblo saharaui, que los intentos de imponer soluciones al margen de las resoluciones de legitimidad internacional y en desconocimiento y contradicción con el principio del derecho a la autodeterminación y la obligación de ejercerlo de forma democrática y transparente, han fracasado.
5- El declarado y explícito sesgo hacia la ocupación ilegal marroquí socava el papel de la actual administración estadounidense a la hora de jugar cualquier papel constructivo en los esfuerzos de paz patrocinados por las Naciones Unidas en el Sáhara Occidental. La administración americana igualmente pierde la oportunidad de ser un facilitador honesto, para convertirse en parte del conflicto, lo que presagia riesgos de mayor escalada en la región y abre la puerta, a graves repercusiones para la seguridad y la estabilidad regionales.
6- La posición tradicional de las administraciones estadounidenses anteriores, tanto republicanas como demócratas, han pretendido ser más equilibrada, en reflejo de los valores estadounidenses y de respeto a los principios del derecho internacional. Por ello, se esperaba que los Estados Unidos pudieran considerarse un actor positivo en la promoción de una solución equilibrada y pacífica absteniéndose de alimentar las tensiones a través de su apoyo incondicional al agresor.
7- Esta postura contradice, por otra parte, lo declarado por el presidente Trump, de que el objetivo de su administración es lograr la paz en el mundo.
8- Esta posición no solo es una decepción para la parte saharaui, también representa una frustración para la imagen de los Estados Unidos como un Estado que posibilidades de construir su influencia y liderazgo sobre valores de libertad, derecho de los pueblos a la autodeterminación y la paz basados en la justicia.
9- La parte saharaui renueva su compromiso con una paz justa, asentada en la legalidad internacional y con unas negociaciones genuinas basadas no solo en el rechazo a los intentos de los hechos consumados de la ocupación ilegal y de los dictados, sino en el respeto a la voluntad del pueblo saharaui y a su derecho inalienable a la autodeterminación, la independencia y la plena soberanía sobre su territorio, del que nadie más tiene derecho a disponer.
Bir Lehlu, 9 de abril de 2025.
(SPS)