Quito, Ecuador, 25/10/2024 (SPS).- Un mayor número de fuerzas políticas y sociales ecuatorianas condenan la decisión de la ministra de Relaciones Exteriores, Gabriela Sommerfeld, en representación del Gobierno del Ecuador, de suspender las relaciones diplomáticas entre este país andino y la República Saharaui (RASD), en vigor desde noviembre de 1983.
El Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik (PK), brazo político del movimiento indígena ecuatoriano, representado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), una de las organizaciones sociales más vigorosas de la región, lamentó la decisión del Gobierno ecuatoriano y la calificó como una “decisión política tomada de las manos del Reino de Marruecos -una monarquía feudal y autocrática-, que atenta contra los principios tradicionales del Estado ecuatoriano de hacer frente en todo momento y en cualquier circunstancia a los rezagos del colonialismo”.
La lucha del pueblo saharaui, con la que nos hermanamos, es contra la ocupación de su territorio, la expoliación de sus recursos naturales, la inhabilitación del muro de la vergüenza que divide su nación y las graves violaciones a los derechos humanos en los territorios ocupados por las fuerzas armadas marroquíes, declaró Guillermo Churuchumbi, coordinador nacional de este movimiento político.
Por su parte, la bancada de la Revolución Ciudadana (RC), constituida por 48 asambleístas, mediante un comunicado público, luego de rechazar la decisión del Gobierno ecuatoriano, dijo que era una medida que prioriza intereses económicos y políticos sobre los derechos humanos y que representa una ruptura con el histórico compromiso de Ecuador con la autodeterminación de los pueblos y la justicia internacional.
Nos preocupa profundamente que este cambio en la política exterior beneficie a Marruecos a costa de un pueblo que lleva décadas luchando por su independencia. La RASD ha sido un ejemplo de resistencia frente a la ocupación marroquí en el Sáhara Occidental, y la decisión del gobierno, lejos de promover la paz, contribuye a legitimar un régimen que ha violado los derechos humanos en esta región, sostuvo este bloque legislativo.
Exigió, además, que se reconsidere esta decisión y se alinee con los principios de equidad y derechos humanos que siempre han guiado la política exterior ecuatoriana, devolviendo el reconocimiento a la RASD y apoyando su justa lucha por la independencia.
Desde la Vicepresidencia del Parlamento Andino, el ecuatoriano Virgilio Hernández calificó de desacertada la decisión del Gobierno del presidente Daniel Noboa de “suspender el reconocimiento a la República Árabe Saharaui Democrática “, pues viola la Convención de Montevideo sobre Derechos y Deberes de los Estados, uno de cuyos artículos establece que “todo reconocimiento es incondicional e irrevocable”.
Hernández sostiene que “este despropósito responde a la pretensión de obstaculizar el cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas para garantizar el derecho inalienable a la libre determinación del pueblo saharaui”.
“Grave error político y diplomático que afecta la seriedad y coherencia de la política externa y la imagen de Ecuador. Esta vergonzosa decisión sobre la RASD, que confunde conceptos, es contraria a la Constitución y a nuestra histórica posición jurídica contra el colonialismo en la ONU”, declaró por su parte el ex vicecanciller ecuatoriano, Fernando Yépez Lasso.
Desde la sociedad civil, la Asociación Ecuatoriana de Amistad con el Pueblo Saharaui (AEAPS) ha señalado a la cancillería marroquí como artífice de esta decisión errónea de la ministra de Relaciones Exteriores del Ecuador, Gabriela Sommerfeld, a cambio de ofertas que se convierten en humo, sobre todo aquella de que el Reino de Marruecos es la puerta de entrada a África.
Nada se dice de los escándalos por sobornos en el seno del Parlamento Europeo y de la intimidación y persecución a periodistas en Marruecos y otros países, dispuestas por el Majzén, el entorno palaciego que pretende comprar conciencias alrededor del mundo.
Y, finalmente, el Centro de Documentación en Derechos Humanos “Segundo Montes Mozo S.J.” (CSMM) ha señalado que es incomprensible la aquiescencia de los diplomáticos ecuatorianos que tradicionalmente se han caracterizado por la defensa de los principios del derecho internacional y los derechos humanos y que hoy, intimidados por la influencia del sionismo en la Cancillería ecuatoriana, guardan silencio sobre este contrasentido político y jurídico.
La RASD fue reconocida por la República del Ecuador como Estado soberano e independiente el 14 de noviembre de 1983.