
NUEVA YORK (Naciones Unidas)-. El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres ha subrayado la urgencia necesidad de alcanzar una solución política a la cuestión del Sáhara Occidental.
En un informe sobre la cuestión del Sáhara Occidental, que abarca el período comprendido entre el 1 de julio de 2024 y el 30 de junio de 2025, en el marco del punto 58 de la agenda, «Aplicación de la Declaración sobre la Concesión de la Independencia a los Países y Pueblos Coloniales», el titular de la ONU dijo: “sigo considerando que es posible encontrar una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable que contemple la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental, de conformidad con las resoluciones del Consejo de Seguridad 2440 (2018), 2468 (2019), 2494 (2019), 2548 (2020), 2602 (2021), 2654 (2022), 2703 (2023) y 2756 (2024)”.
En su informe sobre la cuestión del Sáhara Occidental, difundido el sábado, Guterres dijo estar profundamente preocupado por los acontecimientos en el Sáhara Occidental y señaló que esta situación debe revertirse urgentemente para evitar una mayor escalada.
También expresó su preocupación por el continuo deterioro de la situación en las Zonas Ocupadas, denunciando las sistemáticas violaciones de derechos humanos cometidas por Marruecos.
En ese sentido el titular de la ONU, señaló que el ocupante marroquí sigue negando la entrada a la misión del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos a las ciudades saharauis ocupadas desde 2015, a pesar de sus reiteradas solicitudes para visitar la zona, de conformidad con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, la última de las cuales es la Resolución 2756 (2024).
Subrayó en este contexto que «la ausencia de una vigilancia independiente, imparcial, exhaustiva y sostenida de los derechos humanos (en los territorios saharauis ocupados) sigue siendo un importante obstáculo para una evaluación completa de la situación», señalando que los informes indican que los observadores internacionales, incluidos parlamentarios, investigadores, periodistas y abogados, «siguen enfrentándose a restricciones de entrada, y a decenas de personas se les ha denegado la entrada o han sido expulsadas durante el período del informe».
También se refirió a las violaciones cometidas por la ocupación contra 79 activistas saharauis, así como las relacionadas con los llamados «proyectos de desarrollo costero» que implican confiscación de tierras, destrucción de propiedad privada y desplazamiento.
Al referirse al Grupo «Gdeim Izik» encarcelados y que cumplen largas condenas de prisión, Guterres afirmó que el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria, en un informe de noviembre de 2024, señaló que «el Gobierno de Marruecos no ha tomado medidas para implementar su Opinión 23/2023, y que las condiciones de detención se han deteriorado, incluyendo el aislamiento, la comunicación familiar limitada y el acceso restringido a los servicios médicos».
Los informes indicaron que las fuerzas de ocupación marroquíes «reprimieron las protestas y los actos de apoyo a la autodeterminación, especialmente dirigidos contra las defensoras de los derechos humanos saharauis…»