
CHAHID EL HAFED-. La Oficina Saharaui de Coordinación de la Acción contra las Minas (SMACO) dijo que las declaraciones y cifras presentadas por la ocupación marroquí sobre la destrucción de minas terrestres en el Sáhara Occidental ocupado se acercan más a la propaganda política que a la realidad.
Hizo un llamamiento a las Naciones Unidas y a las organizaciones internacionales independientes para que lleven a cabo una verificación sobre el terreno de cualquier supuesta operación de desminado en el territorio ocupado.
En un informe titulado «De la propaganda al engaño: la verdad detrás de las afirmaciones de Marruecos sobre las minas terrestres en el Sáhara Occidental», SMACO afirmó que «dada la enorme cantidad de desinformación y engaño que rodea el proceso de destrucción de minas terrestres, es esencial informar a la opinión pública saharaui e internacional con los hechos y exponer las contradicciones en la narrativa de Marruecos sobre sus supuestas operaciones de desminado».
El informe explica que un análisis crítico revela que estas afirmaciones «carecen de documentación y verificación independiente, y no se ajustan a las reglas más simples de la aritmética y la lógica técnica en materia de desminado». Señala que ni la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO) ni ningún otro organismo independiente ha podido verificar las cifras proporcionadas por Marruecos, que no ha invitado a ninguna parte externa a supervisar estas operaciones sobre el terreno.
Tras un simple análisis de las cifras presentadas por la ocupación, la fuente añadió: «La contradicción es evidente. Marruecos afirma haber destruido alrededor de 97 000 minas terrestres hasta 2019, pero entre 2019 y 2023 solo ha anunciado la destrucción de 135 minas adicionales. Cualquier especialista en la materia sabe que un «salto cuántico» de este tipo a lo largo de décadas, seguido de una casi paralización en los últimos años, es incompatible con la realidad práctica de las operaciones de desminado».
La oficina saharaui también se refirió a las pocas y falsas imágenes que Marruecos ha mostrado en foros internacionales, como las incluidas en el folleto distribuido en Oslo en 2019, ninguna de las cuales muestra realmente operaciones marroquíes. Una fue tomada de un sitio web saharaui, mientras que otra muestra a soldados sionistas en entrenamiento militar. SMACO destacó que «el uso por parte de la ocupación de material visual robado para promover supuestas operaciones revela una falta de transparencia y una intención de manipular a los medios de comunicación».
El informe señala que Marruecos es uno de los tres únicos países africanos que no han firmado ni ratificado el Tratado de Ottawa (1997) que prohíbe las minas antipersonales, ni se ha adherido a la Convención de Oslo (2008) que prohíbe las municiones en racimo. Además, Marruecos se niega a proporcionar mapas y registros de sus campos de minas, privando a las comunidades afectadas y a los organismos internacionales de información vital necesaria para salvar vidas.