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Entrevista a Brahim Ghali en destacada revista académica argentina

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La Plata, 05/07/17 (VSOA).- El Presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Brahim Ghali, ha sido entrevistado para la sección “Diálogos” del Nº 52 de la prestigiosa revista “Relaciones Internacionales”, que desde hace 26 años edita ininterrumpidamente el Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de La Plata (IRI-UNLP). En el mismo número, el pueblo saharaui también está presente en la sección “Lecturas”, a través de la reseña del libro de Luz Marina Mateo “México y la RASD. 35 años de relaciones diplomáticas y lazos culturales”, realizada por la abogada Celina Manso.
Texto íntegro de la entrevista
Entrevista a Brahim Ghali
Realizada por Luz Marina  Mateo (secretaria de la Cátedra Libre de Estudios sobre el Sáhara Occidental y secretaria del Departamento de África del IRI -UNLP), en mayo de 2017.
1.
Marruecos  acaba  de  ingresar  a  la  Unión  Africana,  ¿Qué  consecuencias  cree  que  tendrá esto para la Republica Árabe Saharaui Democrática?
Nadie  expulsó  a  Marruecos  y  nadie  le  impedía  incorporarse  a  la  Unión  Africana,  a  condición  del  pleno  respeto  de  la  ley  constitutiva  en  relación  con  la  soberanía  de  los Estados  miembros  así  como  sus  fronteras  internacionales.  Por  eso, la  incorporación  del  Reino  de  Marruecos  a  la  Unión  Africana,  ratificando  el  Acta  Constitutiva,  sin  reservas  y  sin condiciones, es una victoria para la República Saharaui. Finalmente, Marruecos, reconoció  que  había  que  sentarse  al  lado  del  Estado  saharaui, después  de  más  de  32  años  enojado con la organización continental por haber aceptado su membresía. Sin embargo,
dada  la  larga  experiencia  y  el  conocimiento  profundo  que  poseemos  de  las  prácticas  de  Marruecos, alertamos a la Unión de la necesidad de tener  cautela y prudencia, ya que la adhesión de Marruecos tiene objetivos no declarados. Pronto se verificó que tiene como blanco  designado  la  unidad  de  la  organización  continental  a  la  que  trata  con  desprecio, ninguneándola a pesar de que ahora es miembro de la misma. Esta actitud de Marruecos quedó  manifiesta  en  varias  ocasiones  como,  por  ejemplo,  su  negativa  a  la  contribución de la Unión, en tanto que socio de las Naciones Unidas, en la resolución del conflicto del Sáhara Occidental  o  al  negarse  a  participar en  la  reunión  de  la  Comisión  del  Consejo de Paz  y  Seguridad  de  la  Unión  Africana  y  su  tentativa  de  impedir  una reunión  conjunta entre las Naciones Unidas y la Unión Africana.
2.
¿Quiénes son los responsables -incluyendo estados, bloques regionales y otros sujetos  de  derecho  internacional- de  la  situación  actual  del  contencioso  saharaui  y  por  qué?
Ciertamente  la  Organización  de  las  Naciones  Unidas  es  responsable  al  no  aplicar,  hasta el momento, su resolución 1514, relativa a la concesión de la independencia a los pueblos y países coloniales, en el Sahara Occidental. La responsabilidad de la ONU perdurará  hasta  la  descolonización  de  la  última  colonia  de  África.  Desgraciadamente,  existen ciertas partes conocidas en el Consejo de Seguridad, concretamente Francia, que siguen obstaculizando la adopción de las medidas prácticas para poner fin al conflicto, de manera democrática y justa, a través de un referéndum de autodeterminación para el pueblo saharaui.
No cabe duda de que la responsabilidad jurídica, moral e histórica del Estado español sigue vigente hacia su colonia, el Sahara Occidental; esa responsabilidad solo concluye  con  la  descolonización  del  territorio,  otorgando  al  pueblo  saharaui  su  derecho  a  la autodeterminación y a la independencia.
El Reino de Marruecos es responsable al violar el derecho internacional, ocupando militar e ilegalmente el Sahara Occidental el 31 de octubre de 1975. Marruecos cometió muchos  graves  crímenes  de  guerra,  murieron  miles  de  saharauis indefensos  a  consecuencia  de  horribles  métodos  como  las  bombas  de  napalm  y  fósforo  blanco,  prohibidas internacionalmente;  masacres  mediante  el  fuego  y  los  entierros  colectivos,  lanzamiento de detenidos vivos desde los helicópteros, muertos bajo tortura y fusilamientos. Continúa  ocupando  partes  de  la  República  Saharaui  y  lleva  a  cabo  graves  violaciones  de  los derechos humanos y mantiene un muro militarizado divisor, el más largo del mundo, que engloba un gran arsenal militar, incluyendo millones de minas antipersonal que, también, son prohibidas internacionalmente.
3.
¿Cuál es la situación en El Guerguerat?
El  tema  de  El  Guerguerat  es  una  ínfima  parte  de  una  realidad  mucho  más  amplia, puesto que la fragrante violación del acuerdo del cese al fuego y el acuerdo militar número 1 en El Guerguerat, cometido por las autoridades coloniales marroquíes, puede repetirse en cualquier punto de la línea del alto el fuego que se extiende a lo largo de más de 2700 Km.
En realidad, lo que hizo el ejército saharaui es lo que debería haber hecho la MINURSO, la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sahara Occidental, al ser la vigilancia del cese  el fuego uno de sus cometidos.  La acción saharaui impidió la persistencia marroquí en la violación mediante la construcción de una carretera asfaltada en la zona tapón, donde está prohibida cualquier  actividad fuese  militar o civil. El retroceso del  ejército marroquí  algunos  metros,  hasta  la  brecha  abierta  en  el  muro,  que  en  sí  misma  supone  una violación  del  alto  el  fuego,  simplemente  era  una  maniobra  planificada  para  eludir  la  realidad y para confundir a  las  Naciones Unidas y a la  comunidad internacional.  Lo  esencial es que, al final, el Consejo de Seguridad decidió que se deben revisar los asuntos relacionados al  acuerdo  del  alto  el  fuego  y  el  acuerdo  militar  número  1  que  el  acontecimiento  de  El Guerguerat  ha  revelado.  Esto  fue,  precisamente,  lo  que  habíamos  demandado  y  por  eso hemos respondido a los reclamos del Secretario General y a la preocupación del Consejo de Seguridad y decretamos el repliegue de las fuerzas del ejército saharaui estacionadas en la región. Estamos esperando el inmediato comienzo de la implementación de la última resolución del Consejo de Seguridad respecto a este asunto.
4.
¿Qué espera del nuevo Secretario General de la ONU, António Guterres? ¿Y del Consejo de Seguridad?
Esperamos del Secretario General de las Naciones Unidas, el Sr. Antonio Guterres,
acelerar  la  aplicación  de  las  resoluciones  del  organismo  mundial;  en  especial,  la  Resolución 1514 relativa a la concesión de independencia a los pueblos y territorio sometidos a colonialismo y la descolonización de la última colonia en África, a través del cumplimiento del Plan de Arreglo onusino-africano de 1991, firmado entre las dos partes en conflicto:  el  Frente  Polisario  y  el  Reino  de  Marruecos y  aprobado  por  el  Consejo  de  Seguridad con  el  claro  objetivo  de  celebrar  un  referéndum  de  autodeterminación  para  el  pueblo  saharaui.  El  Consejo  de  Seguridad  está  emplazado,  en  su  debido  apoyo  al  Secretario General, a que favorezca la aplicación de la legalidad internacional. Esperamos del Secretario  General  y  del  Consejo  de  Seguridad,  en  definitiva,  emplear  la  suficiente  presión sobre  Marruecos  para  que  deje  de  sabotear  los  esfuerzos  internacionales,  abandone  la violación  a  los  derechos  humanos  en  el  Sahara  Occidental,  que  libere  todos  los  presos políticos -incluidos  los  de  Gdaim  Izik- y  ponga  fin  al  saqueo  sistemático  de  los  recursos naturales del pueblo saharaui.
5.
Se denuncian graves violaciones a los derechos humanos en las zonas ocupadas, por lo  cual  se pide  la  competencia de  la  Minurso  en  ese  ámbito.  ¿Cómo  es  la  situación allí?  Por  otra  parte,  ¿cómo  calificaría  la  situación  de  los  derechos  humanos  en  los campamentos de refugiados?
Lamentablemente  la  MINURSO  continúa  siendo  la  única  Misión  de  las Naciones Unidas sin componente para la protección de los derechos humanos. Seguimos exigiendo esa prerrogativa porque Marruecos continúa sometiendo nuestros territorios ocupados a un férreo bloqueo, gracias al cual comete a diario las más graves violaciones; impide la entrada  y  expulsa  los  observadores  internacional  independientes.  En  los  campamentos de refugiados saharauis, ni nosotros, ni las organizaciones internacionales, hemos podido constatar  violaciones  sistemáticas  a  los  derechos  humanos  y  reiteramos  una  vez  más, nuestra entera disponibilidad a cooperar en ese sentido.
 
6.
Dadas  las  expresiones  públicas  de  saharauis  de  distintas  edades  (sobre  todo  jóvenes) sobre lo insostenible de la situación del contencioso, ¿cuán cerca cree que está la vía armada?
Habría que destacar que la decepción por el fracaso de las Naciones Unidas en descolonizar  el  Sahara  Occidental  es  un  sentimiento  transversal  y  compartido  por  todos  los  saharauis sin excepción, de ambos sexos y de todas las edades. En efecto, hay dificultades en corresponder continuamente los esfuerzos de las Naciones Unidas, máxime en ausencia de medidas de contención que hagan frente a los permanentes desafíos marroquíes.
En cuanto a la lucha armada, no debemos obviar nunca que es un derecho legítimo, anclado en la legalidad internacional, como un instrumento de resistencia de los pueblos sometidos a ocupación extranjera y al colonialismo para recuperar sus derechos. Para el pueblo saharaui continuará siendo un derecho legítimo e irrenunciable. Dicho esto, también  es  oportuno  recordar  que  la  guerra  jamás  fue  decisión  de  los  saharauis.  Nos  fue impuesta  como  consecuencia  de  la invasión  y  posterior  intento  de  anexar  por  la  fuerza nuestra  tierra  por  parte  del  vecino  reino  marroquí.  Deseamos  que  no  se  nos  imponga dicha situación, nuevamente, como sucedió en 1975.
7.
En el marco de la solución del conflicto, ¿reconocería algún error o aspecto a mejorar de la diplomacia del Frente Polisario?
La  acción  diplomática  es  parte  de  los  varios  frentes  de  lucha  del  pueblo saharaui por su libertad e independencia. Recorrió varias etapas y obtuvo enormes éxitos y victorias.  Sin  embargo,  también  es  insuficiente  y  requiere  siempre  de  una  constante  evaluación  y  búsqueda  de  las  mejores  formas  que  garanticen  su  mayor  eficacia.  En  todo  caso, nuestra labor seguirá siendo inacabada en la medida en que no logremos el noble objetivo de recuperar la plena soberanía de la República Saharaui sobre todo nuestro territorio nacional.
8.
¿Cree que América Latina y Caribeña poseen un rol de peso en la descolonización del Sáhara Occidental? De ser así, ¿cuál es ese rol?
No  nos  cabe  duda  de  que  América  Latina  y  el  Caribe  son  depositarias  de  un  rol  y una historia ganados con réditos en la defensa de la descolonización, no solamente en el Sahara  Occidental.
Nosotros,  sinceramente,  nos  sentimos  parte  indisoluble  de  América Latina  y  el  Caribe.  Nos  unen  a  esa  región  hermana,  lazos  históricos  y  culturales  que  se remontan  a  la  época  del  colonialismo  español.  Continuamos  apegados  a  esos  lazos  y consideramos que son un activo y un valor añadido, presente y futuro, a los nexos entre América  Latina  y  África.  La legalidad internacional  y  la  pertenencia  común,  son  motivos más  que  suficientes  que  emplazan  a  esta  hermana  región  a  poner  todo  su  peso  favoreciendo la descolonización del Sahara Occidental.
9.
Tanto el Sáhara Occidental como las Islas Malvinas están en el Comité de Descolonización  de  la  ONU.  ¿Tiene  el  gobierno  de  la  RASD  alguna  posición  oficial  sobre  la cuestión Malvinas?
Nuestra  posición  es  que  apoyamos  una  solución  justa  y  definitiva  a  la  cuestión  de las Islas Malvinas que están efectivamente inscritas en el Comité de Descolonización de la ONU. Y esperamos que las partes logren una solución negociada bajo los auspicios de las Naciones Unidas cuanto antes tal como
establece la legalidad internacional y que constituya  un  paso  decisivo  hacia  la  deseada  erradicación  de  los  últimos  vestigios  de  colonialismo que aún subsisten en nuestro mundo.
10.
¿Cuál es mensaje para el gobierno y el pueblo argentinos?
Mi mensaje para el gobierno argentino es que no hay una diferencia entre la causa
palestina y la causa saharaui en lo que respecta a su naturaleza y que el reconocimiento de la República Saharaui al igual que el reconocimiento Estado palestino contribuirá, sin duda  alguna,  al  fortalecimiento  de  la  legalidad  internacional,  la  democracia  y  la  paz.  En cuanto al pueblo argentino le hago un llamado para que se movilice a todos los niveles en defensa de la legalidad internacional y contra la injusticia que sufre su hermano el pueblo saharaui,  a  raíz de  la  ilegal  ocupación  militar  de  una  parte  de  su  territorio  nacional.  El pueblo saharaui es un fiel amigo del pueblo argentino y un Estado saharaui independiente favorecerá amplias perspectivas de cooperación con los argentinos en todos los campos. Nosotros creemos que nuestro destino y nuestro futuro son comunes con todos los países de la región.